

El camino a la primera vuelta olímpica del equipo dirijido por Falcioni empezó en casa, frente a River, donde los uruguayos Silva y Fernandez comenzaron a hacer de las suyas para, con un gol cada uno, estampar el 2-0 final. Tras el empate en uno con Argentinos Juniors y la victoria por la mínima diferencia ante Chacarita, en la cuarta fecha, ganaron el clásico con dos goles de Santiago Silva (quizás la mayor figura de Banfield en el campeonato), después de arrancar perdiendolo (Salcedo marcó para Lanus). Frente a los equipos rosarinos cosechó un empate en cero con Central en Arroyito y le ganó a Newell´s 2-1 en el Florencia Sola con un gol de penal que no fué, en la noche que salieron expulsados Silva y Schiavi. En las tres fechas siguientes sacó tres empates: con Colon (0-0), A. Tucuman (1-1) y Arsenal (0-0). Tras ganarle de forma contundente (3-0) a Godoy Cruz, debía enfrentarse a los equipos de La Plata: ante Gimnasia fué por 1-0 y nuevamente gracias a Silva y un importante triunfo 2-1 contra Estudiantes. Las tres fechas serían decisivas, ya que enfrentaba a tres equipos de los denominados grandes: "Papelito" Fernandez le dió los tres puntos a los de Falcioni contra San Lorenzo en el Nuevo Gasometro (1-0), 3-0 al Velez de Gareca y un inmerecido 2-1 contra Independiente. Los partidos que parecían accesibles fueron los que más les costaron al campeón: ajustada victoria (1-0) frente a un Huracan de pobre campeonato, derrota inesperada ante Racing como local (1-2) y triunfo casi sobre la hora ante un Tigre (1-0), que fue el peor equipo del campeonato.

Banfield llegaba a La Boca para hacer historia, dependiente de ellos mismos. Ante un Boca desdibujado, de campeonato con mayoría de resultados adversos y poco juego vistoso. Sin embargo se vieron obligados a estár con la oreja pegada a lo que pasaba en el Parque De La Independencia con Newell´s - San Lorenzo (¿No les resultó curioso como corrían y jugaban los de Simeone? Cuantas ganas de ganar..). Banfield no jugó como un equipo campeón, no demostró, no sacó chapa, simplemente estuvo adentro de la cancha y con eso le alcanzó para coronarse por primera vez en sus 102 años de historia. Martin Palermo se hizo ajeno a todo típico de estadística, murmullo o minutos sin marcar y con dos goles cerró cerró en un 2-0 el partido para los Xeneizes. Por su parte, Newell´s no supo como superar a un San Lorenzo que jugó mejor que cuando necesitaban ganar por ellos mismos, con dos goles de Bordegaray, los tres puntos se fueron para ¿Boedo? ¿Bajo Flores? ¿Almagro?. Es cierto, Banfield es el campeón, Banfield es el que más puntos sumó pero que el exitismo no nos engañe y caer en halagos a un equipo de juego austero y poco vistoso.

0 comentarios:
Publicar un comentario